España está viviendo una revolución sin precedentes en la historia de la democracia. Lo que empezó como una simple manifestación en contra de la crisis, del paro, de las reformas y del sistema político el pasado domingo 15 de mayo, se ha convertido en algo grande, en un movimiento que no sólo mueve a jóvenes que no tienen nada que hacer como algunos medios se empeñan en difundir, sino a universitarios, jubilados, trabajadores de todas las edades, personas en paro, familias enteras, etcétera. Distintas ideologías y posiciones se han unido a una premisa: la necesidad de cambio.
Tras la multitudinaria manifestación, un pequeño grupo de personas decidió quedarse a pasar noche en la céntrica Puerta del Sol de Madrid, decididos a aportar nuevas ideas y a reafirmarse en sus exigencias de cambios, en definitiva, para ser escuchados. Se celebraron pequeñas Asambleas a lo largo del día 16 a las que poco a poco se fueron uniendo más gente, pero de madrugada la policía actuó contra los ciudadanos congregados de manera pacífica olvidando el derecho a manifestarse. Bajo el grito "¡No a la violencia!" fueron expulsados habiendo incluso varias detenciones, lo que sirvió para organizarse mejor y tomar más fuerza. Así fue, el grupo se transformó en masa y poco a poco la ya renombrada como Plaza Solución se ha convertido en el centro de protestas y disconformidad con el sistema actual.La respuesta ciudadana ha sido excelente, gracias principalmente a las redes sociales. El campamento improvisado al que cada vez se une más gente de manera voluntaria donde intercambian ideas y se escuchan unos a otros como si de un ágora se tratara, ha contado con el apoyo de vecinos y locales de alrededores, que les han dotado de alimentos e infraestructuras para resistir unidos, lográndose una perfecta organización.
Aunque en un principio no contaban con un ideario común, tan sólo con el espíritu de cambio, las distintas Asambleas y buzones de sugerencias han permitido realizar un manifiesto único. El revolucionario movimiento es completamente apartidista, con las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el domingo 22 de mayo no pide abstención ni el voto a ningún partido, sólo se han propuesto ejercer presión para que la clase política tenga en cuenta a los ciudadanos y escuche sus exigencias, pues en democracia el pueblo ejerce el poder, presuntamente. El manifiesto ya ha sido traducido a numeross idiomas, y es que este movimiento no sólo se ha difundido por España, habiendo concentraciones en más de 50 ciudades del país, ha traspasado fronteras convirtiéndose en el espejo del cambio y de la dignidad social para todo el mundo.
Mientras los políticos se empeñan en apurar las últimas horas de campaña electoral intentando quitarle importancia a este asunto ayudados por algunos medios de comunicación, el movimiento ha cobrado vida, es imparable. "No nos representan", "Democracia real ya" o "No hay pan para tanto chorizo" son algunos de los lemas más gritados, lemas completamente ilegales y es que la Junta Provincial ha ilegalizado estas pacíficas protestas provocando, de nuevo, que se anexione más y más gente. Compañerismo, compromiso, respeto, solidaridad, ayuda, colaboración y unión son las principales características de un acontecimiento que, esperemos, sirva de algo y cambie el rumbo de nuestra democracia. Resistiendo a la lluvia y al sol, al frío y al calor, la acampada promete perdurar hasta el domingo, por lo que el sábado todos reflexionaremos juntos esperando que los políticos lo hagan en sus casas. Hace unas horas, a media noche, las miles de personas congregadas en el kilómetro 0 se unían más que nunca en un simbólico silencio con cintas en la boca representando así el sentimiento que nos une.
La sociedad ha despertado de su letargo, algo está cambiando. Ya era hora.
Gran análisis, priman la objetividad y el respeto pero sobre todo brilla el mensaje que se busca dar. De todas formas y bajo mi punto de vista, ya es hora de que los acampados levanten el campamento en aras de la paz social y por los comerciantes de la zona, no olvidemos que la legalidad está para cumplirla.
ResponderEliminarPedro IR