viernes, 17 de junio de 2011

Desvirtuando el 15M

Hace poco más de un mes que todo empezó. El 15 de mayo los españoles despertaban de un largo letargo y salían a las calles protestando por la situación actual, los recortes sociales y el modelo democrático actual, solicitando la regeneración del mismo. El movimiento #15M, también conocido como #spanishrevolution, fue creciendo y llegando no sólo a los españoles, sino al resto del mundo, en gran parte gracias a las redes sociales, teniendo así una gran respuesta social y apoyo a esta iniciativa.
Acampadas, asambleas, caceroladas, silencios, marchas, fueron conformando el espíritu de los 'indignados' que desde el principio se definieron como pacíficos, teniendo que hacer frente a la manipulación de algunos medios de comunicación y a la brutalidad policial, como el violento desalojo que los Mossos d'Esquadra llevaron a cabo contra los acampados de Plaça Cantalunya el pasado 27 de mayo.
Desde entonces el movimiento no ha parado, tras levantar las acampadas, las asambleas se trasladaron a los barrios y se definieron las principales líneas de debate. Las movilizaciones continuaron destacando las concentraciones durante las investiduras de los nuevos alcaldes y presidentes autonómicos tras las elecciones del 22M, algo que, evidentemente, no hizo ninguna gracia.

Así ocurrió ante las Corts Valencianes, cuando un grupo de 'indignados' se congregaron para mostrar su disconformidad. La jornada se saldó con varios detenidos a causa de algunas provocaciones a la policía. ¿Pero de qué clase de provocación estamos hablando? Diversos vídeos que circulan por la red demuestran la presencia de infiltrados de la policía vestidos de paisano que, más allá de limitarse a vigilar e informar de lo que "se cuece", animan a los manifestantes a tomar algo más que la vía pacífica:

Minuto 6:37. Hombre con camiseta roja y mochila "Os están toreando, os están toreando. ¡Os habéis quedado parados!"


Minuto 2:05. Mismo hombre con pinganillo que poco antes habla agachado con la policía para después alejarse acompañado de ellos.


Peor fue lo acontecido antes de ayer en Barcelona. Para protestar contra los presupuestos de la Generalitat, una multitud se presentó ante el Parlament que ya estaba rodeado por las fuerzas de seguridad. Diversos grupos violentos trataron de impedir la entrada de los diputados zarandeándolos, escupiendo, arrojando objetos e incluso con pinturas, lo que provocó que algunos tuvieran que llegar en helicópero, como Artur Mas, presidente de la Generalitat, y Núria de Gispert, presidenta del Parlament.
Al igual que en Valencia, también se ha hablado de infiltrados policiales que, presuntamente, comenzaron los incidentes. Sin embargo el vídeo que avalaría esta teoría no queda tan claro como los anteriores.


Sea como fuere, én ningín caso defiendo la actitud violenta ni reconozco ningún otro medio que no sea el pacífico, que es lo que define a este movimiento que así lo ha hecho saber, condenando estas actitudes violentas y desmarcándose de las mismas. Por desgracia no es esto lo que algunos medios de comunicación hacen llegar a los ciudadanos y se muestran más interesados por ofrecer una imagen distorsionada de los 'indignados' condenándolos por los errores de un grupo (mínimo ante una mayoría pacífica). La verdad pasa a un segundo plano llegándose a manipular la información, como en el caso de Telemadrid, que no duda en colocar imágenes de los disturbios en Grecia como si se tratara de lo ocurrido en Barcelona.


¿Qué está pasando? El #15M sigue, aunque no guste y se trate de desvirtuarlo y criminalizarlo, por lo que no hay que dar razones para que esto se haga. Así, la vía PACÍFICA es la única posible.

1 comentario:

  1. Lamentablemente todos los movimientos en los que el punto de partida no está adecuadamente estructurado y desarrollado puede convertirse en un lugar de cultivo que a indeseados les pueda convenir para hacer llegar su momento de romper las reglas de juego democrático. Pienso que, además, y por lo general, los medios de comunicación, siempre con orientaciones partidistas, también aprovechan para "desinformar" y arrimar el ascua a su ideario partidista. Por eso, el hecho de que existan blogs que traten, no digo que lo consigan, de informar, de manera objetiva, sobre la situacion deben ser bienvenidos. Enhorabuena.

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