En la reunión de esta mañana del Comité Federal del PSOE, el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha sido rotundo: "No voy a ser candidato en las próximas elecciones generales". A menos de un año de las mismas, anuncia su marcha, la cual se venia comentando desde hace unas semanas. Tras más de siete años como presidente, Zapatero se despide en uno de sus peores momentos, cuando las valoraciones y encuestas sobre su partido están por los suelos. Desconocemos quién será su sucesor pero, aunque ya suenan algunos nombres como el de Alfredo Pérez Rubalcaba (Vicepresidente Primero del Gobierno y Ministro del Interior) y el de Carme Chacón (Ministra de Defensa), el presidente ha anunciado que habrá primarias tras las autonómicas de mayo.
Quizás no ha sido nuestro mejor presidente, en definitiva, debido a la tormentosa sombra de la crisis económica que ha empañado su segunda legislatura y por la que se ha visto obligado a tomar medidas de las que había renegado con anterioridad, con un optimismo exagerado que le impidió reconocer la realidad bañándola de eufemismos, como el famoso "desaceleración económica". Sin embargo, sus primeros cuatro años en la presidencia si podemos catalogarlos como de los mejores de la democracia española, especialmente en materia social, como la Ley de Dependencia, la Ley del Matrimonio Homosexual o la Ley de Memoria Histórica.
Es el fin de una etapa, ahora solo cabe esperar a conocer el nombre de su sucesor.
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