Wellington Menezes de Oliveira, joven de 24 años exalumno de la escuela municipal de Realengo Tasso Silvera, se presentó esta mañana en el que fue su centro de estudios y se dirigió a una sala con 40 alumnos de entre 9 y 12 años e inició un tiroteo saldándose la vida de diez niñas y un niño e hiriendo a otros 18. La rápida intervención de la policía impidió que la masacre fuera mayor pues el asesino disponía de más munición y se dirigía a otras aulas. Acorralado por la policía, se suicidó de un tiro en la cabeza.
La tragedia ha sacudido el país pues, además, es la primera vez que Brasil se encuentra con un suceso de este calibre. Así, la presidenta, Dilma Rouseff, no ha tardado en condenar el hecho y lamentar las inocentes víctimas.
En un principio se creyó con acto terrorista, pero las investigaciones de las horas posteriores indicaron que se trataba de un perturbado mental. Una carta encontrada en su casa revela las intenciones de Wellington Menezas, en la que trata temas como la pederastia o el fanatismo religioso. En una red social en la que utiliza un perfil falso de un diputado acusado de racismo avisó de sus pretensiones haciendo referencia a una tragedia similar que tuvo lugar en EE.UU en 1999.
Siguen las investigaciones, pues aún quedan preguntas sin resolver, como por qué mató a diez niñas y a un solo niño.
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